Como un embrujo de Halloween, misteriosos personajes se aparecieron hoy en la mañana a protagonizar el show de Enrique Santos. En lugar de los habituales presentadores y productores, tomaron el micrófono unas inusuales criaturas, que aún los expertos del Día de Brujas están tratando de descifrar.
En el asiento de Enrique Santos, tomó posesión un tipo raro, que dice ser cantante (pero que nadie conoce): Elton Juan. Vestido al estilo de los años 80, se autoproclama como la "nueva sensación musical que promete apoderarse del mundo". Para hacerse creíble, interpretó varios temas de dudosa procedencia. Especialistas en música que escucharon los temas han quedado más confundidos que convencidos, pues la melodía les recuerda a cierto intérprete inglés muy reconocido.
Asegura que con sus nuevos éxitos Black Beans and Rice ( Arroz con frijoles negros), Croqueta Man y Díaz-Canel you're not my brother (Díaz-Canel tú no eres mi hermano) se ha ganado el reconocimiento internacional y afirma ser acreedor de varios premios iHeart Radio, aún cuando su música jamás ha cruzado el éter.
Justo a su lado, e imitando a Gina Ulmos, se sentó una mujer que venía siendo como una mezcla entre el mitológico personaje "La Llorona" y una araña peluda. Según reveló, las cucarachas y arañas son sus mejores aliadas en una profunda cueva donde habita, repleta de suciedad y constantes visiones del mal.
Un señor con un clásico sombrero mexicano, dijo ser el primo de la popular conductora Ulmos. Se presentó como Juan Carlos, un frustrado charro mexicano, llegado directamente desde Cholula. Cuando se le pidió cantar el clásico grito mexicano, emitió un extraño gemido.
Haciendo temblar los cimientos del ingenio y del estudio, llegó un Iron Man (Hombre de Hierro) dominicano. El "superhéroe" se apareció con un hoodie rojo acompañado por unas baratas luces de clóset, disponibles en la tienda on-line Wish por sólo 3.99 dólares. El económico atuendo estaba conformado además por un plato dorado en lugar de una máscara, que apenas permitía entender lo que decía. Cualquier similitud con Harold Valenzuela es pura coincidencia.
En la consola, DJ Extreme fue sustituido por otro DJ, solo que más famoso que él. Marshmello encendió con electrizantes mezclas este singular party radial de Halloween, que regaló millones de dulces vibras a quienes estuvieron en sintonía.